miércoles, 26 de agosto de 2009

LA CASA BLANCA SE PREPARA PARA LA MUERTE DE 90.000 POR GRIPE PORCINA

La Casa Blanca se prepara para el peor de los escenarios este invierno. Un informe del Consejo Asesor para la Ciencia y la Tecnología de Estados Unidos ha remitido un informe a la Administración Obama donde se prevé que el virus H1N1 de la gripe A infectará a la mitad de su población -entre 60 y 120 millones de ciudadanos- y llevará a los hospitales a 1.800.000 personas.
El prolijo informe, que ha desvelado el rotativo estadounidense «The Washington Post», también hace una estimación del número de fallecidos. La previsión es que la gripe A ocasione la muerte de 90.000 estadounidenses, el doble de víctimas mortales de la gripe estacional. Este escenario «posible» es el resultado de un análisis comparativo en el que se ha tenido en cuenta lo ocurrido en otras pandemias de gripe, el comportamiento del virus H1N1 en Estados Unidos desde que en primavera saltó de México y los estragos que está causando en el invierno del Hemisferio Sur.
Las previsiones de los asesores científicos es que la mayoría de los ciudadanos superará la infección sin complicaciones. Pero también que ingresarán más de 300.000 personas en las UCI de los hospitales. En los «picos» de mayor intensidad, la gripe A será un problema para cualquier país, más aún para un país con un sistema sanitario tan frágil como el de Estados Unidos. «Esto va a ser un proceso realmente serio», dijo Harold Varmus, uno de los expertos que han participado en la elaboración del informe. «La amenaza de la nueva gripe va a poner a prueba cada aspecto de nuestro sistema sanitario», agregó. Es la primera vez que los expertos hacen estimaciones precisas del impacto que tendrá la pandemia en Estados Unidos con la llegada del otoño.
Posibilidad sin mutación
En España la previsión del Ministerio de Sanidad es más optimista. La previsión es que el nuevo virus cause la muerte de 8.000 personas, la misma letalidad que cada invierno deja la gripe estacional.
Los asesores científicos de la Casa Blanca insisten en que no es una predicción, «pero sí una posibilidad». Esa posibilidad se basa en la idea de que el virus no mutará en una forma más peligrosa o que pueda infectar a más personas mayores. Si se produjera ese cambio las cifras de afectados y de mortalidad serían aún peores.
Los expertos, que calificaron a la gripe A como «una seria amenaza para la nación», instaron también a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) a agilizar el desarrollo de la vacuna y autorizar nuevas formulaciones intravenosas de antivirales, el fármaco que combate el virus cuando ya ha infectado el organismo.
Vacunas preparadas
Los principales laboratorios ya cuentan con vacunas experimentales que podrían servir como un escudo protector frente al virus. Pero las campañas de vacunación no podrán arrancar hasta que se completen los ensayos clínicos que deben demostrar la eficacia y la seguridad del fármaco. El consejo asesor científico de la Casa Blanca aconseja no perder tiempo y pedir a las farmacéuticas que empiecen a preparar viales. De esa manera, cuando finalicen los ensayos se contará con vacunas listas para administrar a mediados de septiembre a los grupos de mayor riesgo.
Hasta la fecha la pandemia de gripe ha causado 1.800 muertes en 168 países y graves problemas sanitarios en todo el Hemisferio Sur, donde las bajas temperaturas del invierno favorecen la expansión del virus H1N1. El Hemisferio Norte se prepara ahora para una segunda oleada, con la llegada de los niños a las aulas.
La intención del Gobierno estadounidense es mantener los colegios abiertos, pese a los malos augurios de la gripe. La secretaria del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, en inglés), Kathleen Sebelius, cree que el cierre preventivo de las aulas no evitará la expansión del virus. «Es más beneficioso para los niños que estén en un entorno de aprendizaje», dijo Sebelius.